La Dra. Maite López, jefa del servicio de Cirugía General de Asuncion Klinika junto con Maider Sierra, responsable de Prevención de Contra el Cáncer en Gipuzkoa, impartirán la charla en la que los asistentes podrán degustar un menú saludable cocinando in situ y bajo las directrices de una experta en la prevención de la enfermedad.
El mes de marzo es el mes Europeo de Concienciación contra el Cáncer Colorrectal, el segundo tipo de cáncer más diagnosticado en nuestro país, detrás del de próstata en hombres y del de mama en mujeres. Con este motivo, el hospital tolosarra Asuncion Klinika y la asociación Contra el Cáncer en Gipuzkoa vuelven a unir fuerzas como ya hicieran el pasado año y el próximo miércoles 13 de marzo la charla-gastronómica “La importancia de la prevención en el cáncer colorrectal”. La charla tendrá lugar a partir de las 18h en la sociedad gastronómica de Billabona.
Las plazas para esta actividad son limitadas y los interesados pueden inscribirse a través del correo comunicacion@asuncionklinika.com
El cáncer colorrectal en datos
Según el Observatorio del Cáncer de la Asociación, el cáncer de colon es el segundo tumor más frecuente en varones después de próstata y el segundo en mujeres después de mama. El cáncer colorrectal supuso el 14,3% de todos los tumores diagnosticados en 2020.
El cáncer colorrectal representa la segunda causa de muerte por cáncer, sólo por detrás del cáncer de pulmón y en las mujeres ocupa el tercer lugar después del cáncer de mama y pulmón. A diferencia de otros cánceres, en el colorrectal hay una estrecha relación entre los hábitos de vida y dieta, siendo las medidas de prevención especialmente importantes para evitarlo. Además, la detección precoz juega un papel fundamental, permitiendo tasas de curación del 90% si el cáncer es detectado en sus primeros estadios.
Por ello, es especialmente importante acudir al especialista al menor síntoma de la enfermedad (cambios hábitos intestinales, perdida repentina de peso, cansancio extremo, sangre en las heces o dolores frecuentes por gases, entre otros); y someterse a los programas de cribado, que permiten detectar la enfermedad en estadios iniciales, reduciendo hasta en un 90% el riego de muerte y minimizando el impacto del cáncer en la calidad de vida del paciente.