El verano puede ser una buena época para mejorar la alimentación. Con las altas temperaturas apetece comer más ligero y además, hay una gran variedad de alimentos de temporada. Con las vacaciones, tenemos más tiempo para ocuparnos de nosotros y mejorar nuestros hábitos de vida. Aunque este periodo sea también para descansar y disfrutar, debemos ser más conscientes de lo que comemos para mantener en equilibrio nuestra alimentación sin lanzarnos al abismo del descontrol. Por eso, nuestra dietista-nutricionista Ariane Nuñez te recuerda que la vida sigue en Septiembre y esta semana os ofrece varios consejos para que no os olvidéis de cuidaros este verano.
Recuerda que para poder disfrutar de unas buenas vacaciones no tienes que beber y comer en exceso.
No te centres siempre en la comida, pasarlo bien es compartir y disfrutar del tiempo libre sola, con amigos o familia.
Cuantas más elecciones saludables elijas, mejor. Por ejemplo, los helados y refrescos mejor hacerlos caseros.
No te olvides de moverte; aprovecha el verano para hacer rutas, pasear o nada por la playa, salir en bici, etc.
Incluye frutas y verduras en cantidad suficiente, harán que estés lleno y controles mejor las cantidades del resto de alimentos. Con la cocción, la fibra de las verduras se ablanda de manera que las verduras al vapor será una opción interesante para disfrutar de todas las propiedades nutritivas de la verdura: calabacín, calabaza, vainas, nabo, remolacha, tomate, zanahorias, etc.
Recuerda que vacaciones no implica comer más cantidad de lo que haces normalemente.
Bebe mucho agua. Insistiremos entonces en alimentos que nos aporten agua, como las frutas y verduras y trataremos de ingerir líquidos: agua, té frío, café con hielo… antes de que aparezca la sed.
Evita refrescos y alcohol. Evitaremos las bebidas ricas en azúcares o con alcohol que no quitan la sed y lo único que hacen es incrementar las calorías que ingerimos al cabo del día.
No te olvides de comer unas buenas ensaladas. Cuantos más ingredientes lleven, mejor nutridos estaremos. Las prepararemos con las verduras y hortalizas de temporada: lechuga, tomate, pimientos, cebolla, pepinos, rábanos, remolacha, zanahorias, a las cuales añadiremos legumbres, pasta, arroz, patata o unas verduras hechas a la plancha, etc.
En verano también incluye en tus platos legumbre. Deben estar presentes al menos 2 días a la semana por su alto valor nutricional. En verano, formarán parte de cremas frías o ensaladas.
Aprovecharemos el verano para introducir el pescado de manera más frecuente en la dieta semanal, ya que es un alimento más ligero que la carne.
¡Qué rica la fruta de temporada! Aguacate, albaricoque, cerezas, ciruelas, melocotón, paraguayo, melón, sandía, frambuesas, higos, nectarina, pera, plátano, son las frutas del verano que nos aportan fibra, vitaminas, minerales, agua y sustancias que potencian nuestras defensas frente a todo tipo de enfermedades.
Siguiendo estos pequeños consejos, conseguirás cuidarte este verano de una forma fácil y sencilla. ¡No te olvides de disfrutar y descubrir nuevos sitios, alimentos y hábitos saludables este verano!
Comments