La actividad global de Asunción Klinika cayó un 12% en 2020 a causa de la pandemia.
Las cirugías y las sesiones de rehabilitación cayeron un 30% mientras que la actividad en consultas externas sólo disminuyó un 7%
La actividad asistencial global de Asunción Klinika en 2020 cayó en torno a un 12% respecto a 2019 a causa de la pandemia de coronavirus. Así se desvela en la Memoria de Actividad 2020 del centro, que refleja también que las áreas más afectadas por la pandemia han sido las intervenciones quirúrgicas y la sesiones de rehabilitación, que cayeron en un 28%, mientras que el impacto en el área de consultas externas se limitó a un 7%.
En total, en 2020 se atendieron 79.417 consultas y 13.269 urgencias; se realizaron 2.955 cirugías y 47.522 sesiones de rehabilitación; y hubo 4.650 ingresos. Por especialidades, el servicio que más actividad de consultas realizó en 2020 fue el de Traumatología, que atendió a 16.857 consultas y realizó más de 774 cirugías mayores, 574 programadas y 200 de urgencia. El servicio de Cirugía General, por su parte, atendió 468 cirugías mayores de las cuales 96 fueron urgentes; y realizó 520 intervenciones ambulatorias. En lo que se refiere a estancias hospitalarias (suma de los días de hospitalización de todos los pacientes ingresados en el año), el servicio de Medicina Interna acumuló 19.202 estancias frente a las 3.678 de Cirugía General y las 2.783 de Traumatología.
La estancia media de los pacientes ingresados fue de 5,54 días, casi un 7% mayor que la de 2019, que se movía en el 5,19%. La tasa de mortalidad (tasa de éxitus) subió un punto en 2020, situándose en un 4,67% frente al 3,60% de 2019. Por otra parte, el 53,5% de los pacientes atendidos en Asunción Klinika fueron hombres.
“Desde que en marzo de 2020 comenzó la pandemia, no hay un solo ítem económico, social, laboral, sanitario y, diría que hasta emocional, que no se haya visto afectado por el COVID”, afirma Iñigo Dendaluce, gerente de Asunción Klinika que recalca que durante 2020 se han hecho “enormes sobreesfuerzos, materiales, económicos y humanos para atajar la pandemia y adaptar la actividad cotidiana a ella. PCR semanales a todo el personal; control exhaustivo de pacientes ingresados y acompañantes; inversiones en EPI’s y remodelación continua de espacios para la segregación de pacientes; cambios constantes para adaptarnos a una situación imprevisible que podía dar un giro de 180º en menos de 24 horas”. “Pero no todo es negativo·", añade, “el virus nos ha sido un espejo que nos ha devuelto la mejor imagen de nosotros mismos. Gracias al buen hacer, esfuerzo y capacidad de trabajo en equipo de todas y cada una de las personas que componemos Asunción Klinika, hemos sido capaces de seguir dando el mejor servicio a nuestros pacientes”, concluye.