Las altas temperaturas del verano, en combinación con la relajación de los hábitos, pueden venir acompañadas de un desagradable compañero: las intoxicaciones alimentarias.
¿Por qué se producen las intoxicaciones alimentarias en verano? Básicamente porque las bacterias y parásitos que las provocan se sienten en su salsa, nunca mejor dicho, en alimentos y bebidas que no se han limpiado o cocinado lo suficiente o que quedan expuestos a altas temperaturas. ¿Cuáles son sus síntomas? En general, este tipo de intoxicaciones se traducen en gastroenteritis, que provocan vómitos y diarrea. ¿Qué tipo de intoxicaciones son las más frecuentes? La infección por salmonella o salmonelosis es una de las más habituales en verano. La salmonella es una bacteria que contamina los huecos y sus derivados. Por ejemplo, son muy comunes los casos de salmonelosis provocados por la ingesta de mahonesa contaminada. Sus efectos aparecen unas doce horas después de consumir el producto contaminado.
También son muy frecuentes las intoxicaciones producidas por el consumo de pescados o mariscos en mal estado.
El agua es otro de los agentes que debemos vigilar durante el verano. La enteritis bacteriana es una intoxicación que se produce por beber agua contaminada. En los países desarrollados, con sistemas de salud pública muy avanzados, es raro que se de. Pero en zonas con saneamientos deficientes es recomendable beber solamente agua embotellada.
¿Qué debemos hacer si sospechamos que padecemos una intoxicación alimentaria?
Si los síntomas no van más allá de diarrea y vómitos, lo mejor es permanecer en reposo e hidratarse abundantemente, evitando bebidas azucaradas y optando por agua o suero oral. Por otra parte, se recomienda consumir alimentos de fácil digestión y evitar las grasa, los azúcares, café o alcohol. Si los síntomas persisten, debemos acudir al médico.
¿Cómo podemos prevenir las intoxicaciones alimentarias?
Lávate las manos antes y después de tocar la comida
No dejes los alimentos fuera del frigorífico, a temperatura ambiente
Si comes fuera de casa, no ingieras comida que haya estado expuesta a altas temperaturas
Evita que los animales de compañía e insectos toquen los alimentos
No uses los platos o cubiertos que hayas usado con alimentos crudos, así evitarás la contaminación cruzada
DRA. LUCÍA NIETO
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